Vacaciones en Obzor

Bañada por un precioso arenal dorado y rodeada por suaves colinas boscosas, esta ciudad es una de las más agradables del mar Negro. Menos desarrollada y más tranquila que otras de la costa búlgara, Obzor aún guarda su atractivo provincial. En sus calles se podrá pasear sin rumbo, a la sombra de grandes árboles. Y en sus alrededores, podrás visitar bonitas ciudades y zonas naturales.

El Hotel Riu Helios Bay es el lugar ideal para disfrutar de unas vacaciones inolvidables gracias a sus instalaciones y al servicio todo incluido. Además, se encuentra ubicado sobre la playa de Obzor para que vivas una escapada a orillas del mar en Bulgaria.

El encanto del este de Bulgaria

El pueblo de Obzor tiene un encanto especial. Sus casas de techos anaranjados se sitúan sobre una suave ladera de las montañas de Stara Planina. En el centro, hay bares y restaurantes sombreados por altos árboles; y su plaza principal, con una bonita fuente y varias terrazas, es uno de los lugares más agradables para pasar un rato alejado de la playa. Si visitas las calles de la zona alta de Obzor, te sorprenderán sus casas con huertos y jardines, y en ocasiones, podrás ver pasar carros tirados por caballos, testigos vivos de un presente todavía ligado al campo.

Conocer los alrededores de Obzor puede resultar muy interesante. Te recomendamos que visites Nesebar, una ciudad en la que descubrir decenas de bellas iglesias y sus típicas casas de madera. También puedes acercarte al Monasterio de Aladzha, esculpido sobre la piedra en un risco a 40 metros de altura y que permite conocer unas instalaciones que estuvieron habitadas por monjes durante centenares de años. Si quieres descubrir más, Varna, conocida como la 'Joya del Mar Negro', te enseña sus elegantes iglesias, edificios y parques. En esta ciudad podrás visitar la Catedral, la segunda más grande del país, la Torre del Reloj y el palacio de Evksinograd, entre muchos otros atractivos.

Y si eres un amante de la naturaleza, no puedes olvidarte de acudir a la Reserva Natural de Kamchia, donde podrás disfrutar de un espeso bosque y de sus humedales así como realizar un agradable paseo en barca por la desembocadura del río observando la gran variedad de aves acuáticas locales.

Gastronomía

La cocina búlgara es sabrosa, condimentada y muy similar a la de sus vecinos balcánicos. La influencia turca también es considerable. Entre sus platos más tradicionales destacan recetas con carne, como la kavarmá, la méshana skara o el sarmí; elaboraciones con yogur o queso, como la sopa fría tarator, el airán y la shopska salata; y deliciosos postres como la baklavá, tarta de hojaldre rellena de nueces y miel, el tolumba, churro en almíbar, o el kadaif, fideo muy fino con nueces, canela y almíbar. En definitiva, un auténtico placer para el paladar.

Cabo Emine:

Es, junto con el de Kaliakra, el más bello del Mar Negro. Desde el faro hay unas vistas muy bonitas. Un acantilado de 60m que se precipita casi en vertical al mar, esconde una bonita playa poco concurrida.

Monasterio de Aladzha:

Se encuentra situado a 40 metros de altura, escondido entre los árboles y esculpido en la misma piedra de un risco vertical. Podrás acceder a sus habitaciones y zonas comunes y descubrir los coloridos frescos que antiguamente cubrían casi todas las paredes de este lugar.